RESEÑA HISTORICA DE LA INSTITUCION EDUCATIVA RURAL LA RASTRA

La Institución Educativa Rural la Rastra, es una institución emprendedora y forjadora del saber, mediante la construcción del conocimiento práctico. Dicho centro se inicia en 1949 con la donación de un terreno e instalaciones por parte de la compañía petrolera Texas a los padres capuchinos, quienes lo reformaron y adecuaron para un plantel educativo, que se llamó: Escuela Vocacional para los Colonos del Orteguaza Medio. Estuvo en manos de varios ministerios pero ninguno lo apoyo tanto como el ministerio de educación nacional.

El 18 de mayo de 1951 fue nombrado el señor Guillermo Gutiérrez como primer director según resolución  Nº 3. el paso de este señor fue efímero; ya que el 10 de julio del mismo año fue entregada la dirección al padre Juan Bautista Migan, quien delego para ello al padre Romualdo de la Palma para que con el instructor Alirio Ortiz Castellanos fueran sus directores, nombrado por resolución  Nº 2036 de septiembre 5 de 1951.

El 9 de febrero de 1952 es recibido por el padre Luís Marcelino. El sitio que corresponde a la sede recibía el nombre de Villafranca, perteneciente a la inspección de policía de Puerto Diego, Jurisdicción del corregimiento de policía de Potosí.

Para el año de 1953, la institución recibe el nombre de Villa Fátima, bajo la dirección del padre Silvio Vettorri. En ese año se estrenan los dormitorios para varones con una capacidad de 80 camas. Es de anotar que para esta época los alumnos estudiaban becados, unos por la dirección campesina del ministerio de educación nacional y otros por la misión de la consolata.

Resaltamos la labor de personajes que como directores del internado, proyectaron su trabajo hacia la comunidad, sin desligar en ningún momento la labor pedagógica, de la labor misionera y social.

Son ellos, el padre Antonio Marini, director en el año 1951, el padre Clavis María Audet, en 1967 y el padre Sergio Mozón Pedersali en 1971 y otros que no dejaremos de mencionar a medida que se avance esta reseña.

En 1975 se obtiene la licencia para iniciar el sexto grado de bachillerato agropecuario y luego en 1976 es aprobado el grado séptimo, mediante resolución 9100 del 25 de octubre, siendo director el padre Ángel Motta, estos dos primeros grados de secundaria funciona hasta 1980.

En el año de 1981, año prospero para la juventud, llegan a la institución las hermanas misioneras de la madre Laura llamadas cariñosamente hermanas Lauritas; con ideales de progreso, trabajo, cooperación, dinamismo y entrega a la comunidad estudiantil.

Siendo directora de la institución la hermana Aura Parra con su gestión incansable fueron reabiertos los grados sexto y séptimo con la licencia de funcionamiento Nº 0059 del 18 de abril de 1990.

En 1991, llega como directora la hermana Magdalena Ramírez Duque, mediante su gestión obtuvo la licencia de funcionamiento para el grado octavo mediante resolución N° 003 de junio 4 de 1991. Uno de los mayores logros de esta administración es haber obtenido un puntaje de 8.0, en la visita de supervisores en el segundo semestre de 1992 y de haber logrado la aprobación de los tres primeros grados de secundaria mediante resolucion N° 1274 del 27 de noviembre de 1992.

En el mes de noviembre de 1993, mediante resolucion  N° 000280 se obtiene la aprobación del noveno grado de educación secundaria.

LAS HERMANAS MISIONERAS DE LA MADRE LAURA, RECIBEN LA COORDINACION DE LA INSTITUCION EDUCATIVA RURAL LA RASTRA EN EL AÑO DE 1981.

En 1994, llega como directora la hermana Nelly Toro, la cual busca ampliar la cobertura, con el funcionamiento del grado décimo y lo consiguió gracias a su afán de progreso y ayuda a la juventud. Estos grados funcionaron hasta el año de 1995, en este año reemplazo en la dirección de la institución la hermana Librada Herrera.

La secretaria de educación y cultura del departamento del Caquetá mediante resolución Nº 00035 del 16 de marzo de 1994, otorga licencia de funcionamiento para el grado décimo de educación media vocacional.

En este año se hace la solicitud de los laboratorios de química, biología y física mediante proyectos logrados con aportes ley 21 de 1982, gestión realizada por la doctora Liliana Osorio, jefe de oficina de títulos en sus dos visitas hechas al internado escolar Rural La Rastra en el año de 1994 y en mayo de 1995.

El día 13 de julio de 1995, la hermana Nelly Toro Parra directora, solicita al gerente general del instituto colombiano de la reforma Agraria la adjudicación de un lote de terreno aproximadamente de 90 hectáreas, a fin de que allí continué funcionando el colegio con el mismo nombre y el cual ocupa el inmueble más de 40 años, en educación exclusiva a favor de la clase campesina.

Se suministro al INCORA la información que trata el artículo 28 del decreto 2664 de 1994.

El 10 de abril de 1996, según resolución Nº 256 se amplía la licencia de iniciación de labores para el grado undécimo de educación media Técnica agropecuaria con especialidad en ganadería.

Durante este año se realizaron gestiones para la articulación con el SENA, se presentó el plan de estudio de la media técnica agropecuaria con especialidad en ganadería, se practicó la visita de los instructores del SENA Orlando Ortiz,  Rafael Fajardo y Miro Alonso Bolaños supervisor y coordinador de la modalidad agropecuaria.

El plantel está en plan de articulación de la secretaria de educación y el SENA en el departamento del Caquetá, atendiendo a la aplicación de la ley 115 de 1994, articulo 32 y de acuerdo al plan de homologación presentado por el internado rural la rastra y el SENA, para la formación con el certificado de aptitud profesional C.A.P. en MAYORDOMIA DE EMPRESAS GANADERAS, en los grados 10° y 11° del nivel de educación media técnica.

Realizada la visita por la secretaria de educación, la institución recibió la licencia de funcionamiento del grado 11, según resolución Nº 1359 del 21 de noviembre de 1996.

El 27 del mismo mes, la institución otorga el título de la primera promoción de bachilleres: en bachiller técnico agropecuario a:

- Sandra Patricia Botache Valero

- Edinson Martínez Fajardo

- Alexander Murcia Penna

- Rosa Rojas de Orozco    

- Marisol Sánchez Osorio

- Martha Lida Scalante Meneses

La institución es apreciada y reconocida en el departamento y muy especial en la por su esmerada labor de los niños y jóvenes del departamento y de otros departamentos del país.

La comunidad educativa conscientes de que estamos frente a un mundo que cambia permanentemente, las nuevas exigencias en lo educativo y las nuevas condiciones de las personas considerando en sus cambios fundamentales de la resolución de la inteligencia, nos brinda un espacio para el cambio de paradigma en al institución y en la elaboración del PEI hace legitimas estas aspiraciones respondiendo a los intereses y necesidades de la comunidad educativa.